Descripción
Vanillina, un compuesto excepcionalmente versátil conocido por su uso como agente aromatizante en alimentos. Con un número CAS de 121-33-5 y cumpliendo con los estrictos estándares de FCCIV/USP23/EP3, este polvo cristalino blanco ligeramente amarillo encarna la pureza y la calidad. Su fórmula química C8H8O3 encapsula su esencia, con un peso molecular de 152.1494. La vanillina, con un impresionante ensayo de pureza mínimo del 99.5%, tiene un punto de fusión entre 81 y 83ºC, emitiendo el aroma característico asociado a su nombre.
Número CAS: 121-33-5
Número EINECS: 204-465-2
Número FEMA: 3107
Fórmula Química: C8H8O3
Peso Molecular: 152.1494
Solubilidad:
1 g de muestra soluble en 100 ml de H2O @ 25ºC,
1 g de muestra soluble en 20 ml de glicerol o agua @80ºC,
Libremente soluble en etanol.
Especificaciones:
Ensayo: 99.5% mínimo.
Punto de Fusión: 81~83ºC
Punto de Ebullición: 285ºC
Olor: Característico de la vanillina.
Descripción: Polvo cristalino blanco ligeramente amarillo.
Pérdida por desecación: 0.5% máximo.
Residuo en ignición [sulfatado]: 0.05% máximo.
Metales pesados [Pb]: 10 ppm máximo.
Arsénico [As2O3]: 3 ppm máximo.
Características Clave:
Alta Pureza: Ensayada al 99.5% mínimo, cumpliendo con rigurosos estándares de aseguramiento de calidad.
Olor Característico: Aroma distintivo sinónimo de la vanillina, asegurando una mejora auténtica del sabor.
Solubilidad Versátil: Muestra solubilidad en soluciones de agua, glicerol y etanol, adaptándose a diversas aplicaciones.
Amplias Aplicaciones: Ampliamente utilizado en la industria alimentaria por su naturaleza segura y no tóxica, realzando los sabores en alimentos, vinos y tabacos.
Estándares Rigurosos: Cumple con los estándares de pérdida por desecación, residuo en ignición, metales pesados y arsénico, asegurando la seguridad y el cumplimiento normativo.
Aplicaciones:
La vanillina, considerada un agente aromatizante seguro y no tóxico, encuentra una amplia aplicación en el sector de alimentos y bebidas. Su adición mejora el perfil de sabor y aroma de varios productos alimentarios, vinos y mezclas de tabaco. Su solubilidad versátil garantiza la compatibilidad en diversas creaciones culinarias. Cumpliendo con rigurosos estándares de pureza y seguridad, este polvo cristalino se presenta como un ingrediente fundamental, elevando la experiencia sensorial en productos consumibles mientras cumple con los exigentes requisitos normativos en la industria alimentaria.